El lifting con acupuntura consiste en aplicar, muy rápidamente, agujas en el conjunto de la cara, particularmente en los puntos que llamamos de ataque. Esto produce una contracción muscular que"tensará la piel”.
Todo tiene lugar en apenas minutos, para poder conseguir una buena contracción, una vez aplicadas, las agujas se dejan unos 20 minutos.
Si se tiene la paciencia de repetir las sesiones, el lifting con acupuntura puede atenuar las arrugas, corregir el óvalo fácil (unas 10 sesiones) y los poros dilatados, tonificar la piel y devolverle el brillo. Por supuesto, el número de sesiones y los efectos nos serán los mismos en todos los tipos de piel. tres momentos clave en los que recurrir a la técnica resulta útil:
A partir de los 25 años, cuatro sesiones bastan. Éstas producirán un efecto sobre el brillo y la textura de la piel y regularán pequeños problemas como los poros dilatados.
A partir de los 35, una sesión cada dos meses. El objetivo es retrasar el proceso de envejecimiento. El lifting activa la microcirculación y la producción de colágeno.
A partir de los 45 años ya no hablamos de prevención, sino de tratamiento. En la fase de ataque, para retonificar la piel, habrá que calcular cinco sesiones durante el primer mes. Después, una sesión con cada cambio de estación será suficiente.
En las arrugas se obtienen resultados a partir de la quinta sesión, Sobre el óvalo facial el trabajo es más delicado y largo: habrá que contar con una decena de sesiones antes de verlo redefinirse.
Este tratamiento se puede realizar como tratamiento único o en combinación con otros tratamientos como la mesoterapia facial, los minihilos o los peelings faciales como lo realizamos en la Clínica